
La Organización Mundial de la salud (OMS) recomienda consumir menos de 5 gramos de sal por día, equivalente a un poco menos que una cuchara de té. El sodio se encuentra en estado natural en diversos alimentos, como la leche, la carne y los crustáceos.
Tenga en cuenta que el sodio suele estar presente en grandes cantidades en los alimentos elaborados, como el pan, los productos cárnicos elaborados y los refrigerios, así como en ciertos condimentos (salsa de soya o de carnes, por ejemplo).