
La reciente designación de Gustavo Bolívar como director del Departamento de Prosperidad Social (DPS) ha desatado un acalorado debate. Críticos del nombramiento alertan sobre la posible corrupción, señalando la inexperiencia y falta de formación académica de Bolívar. Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro respalda la decisión, calificando a Bolívar como "garantía de transparencia".
El propio Bolívar asegura que no permitirá el desvío de fondos: "No voy a permitir que se roben ni un centavo". Petro, en su defensa, compara a Bolívar con su predecesor Pierre García, imputado por delitos de concierto para delinquir e interés indebido en contratos. Petro afirma que García dirigió el DPS de Duque y se apropió indebidamente de recursos.
Congresistas como Humberto de la Calle expresan opiniones variadas, destacando la rectitud de Bolívar, mientras el senador uribista Miguel Uribe convoca a marchar el 6 de marzo en rechazo al nombramiento. Uribe critica la supuesta falta de conocimiento, experiencia y formación de Bolívar, alegando que podría poner en riesgo millonarios fondos del DPS.
Este nuevo episodio refleja la polarización política y las tensiones en torno a las decisiones de designación, resaltando la necesidad de transparencia y eficiencia en la gestión pública